Visitar sus localidades es hacer unĀ viaje en el espacio y el tiempoĀ para conocer su infinidad de riquezas, como las mujeres ofreciendo especias y productos de la zona, los pastores cuidando sus cabras y ovejas, o los artesanos modelando la arcilla, trabajando el cuero.
Cada pieza esconde en sà la historia de las manos que la hicieron. En muchos casos, se trata de artesanos que aprendieron de sus padres los oficios que le enseñan a sus hijos, en un eterno legado de cuidado y trabajo manual.
Entre las joyas culturales mĆ”s destacadas de los Valles CalchaquĆes se encuentra tambiĆ©n el arte del hilado y tejido artesanal. Este saber ancestral, transmitido de generación en generación, es un testimonio vivo de la destreza y creatividad de los vallistas.
Las manos de los artesanos y artistas transforman la lana en exquisitas piezas de tejido, que no solo son testimonios de habilidad técnica, sino también de una conexión profunda con la tierra y su gente. Estas tradiciones tan arraigadas han perdurado a lo largo de generaciones, reinventÔndose con nuevas improntas, formas y colores que ofrecen un verdadero sincretismo entre los saberes ancestrales y las técnicas modernas.
El proceso tradicional de hilado y tejido continúa siendo un ritual cuidado que comienza con la selección de la lana, muchas veces proveniente de las propias ovejas del artesano. Una vez obtenida, la lana es lavada y prepararla para el hilado. Con paciencia y habilidad, los artesanos hilan la lana en hebras finas, utilizando husos o ruecas según la tradición de cada comunidad.
Tradición y modernidad
Como todo saber ancestral, el arte del tejido viajó en el tiempo hasta encontrar nuevas manos en la actualidad dispuestas a dar cauce a la continuidad de estas tradiciones.
Entre los numerosos talentos de nuestra tierra, uno de los artistas que conjuga tradición y diseƱo se encuentra Antonio Morales, actual docente de la CĆ”tedra āTextiles experimentales aplicados al diseƱo industrialā, de la Universidad Católica de Salta, que viene de ganar una beca de formación brindada por Arte Online y Fundación Cazadores.



Antonio reside en Cafayate-Salta, donde trabaja en proyectos en los que colaboran familias de artesanos textiles. Si bien sus piezas hablan por sĆ solas acerca de su dedicación y buen gusto, Ć©l mismo explica que su trabajo propone un diĆ”logo entre las caracterĆsticas de los valles y el carĆ”cter femenino de la vida.
āLos proyectos que realizo desde el 2020 investigan las capacidades de la lana de oveja. Analizar la materia mĆ”s allĆ” de su uso tradicional me permite definir este material como un organismo que tiene vida y movimientoā, comenta el artista aƱadiendo: āLas obras que realizo evocan el territorio de los valles calchaquĆes dĆ”ndole forma de mujer y vinculando a las diferentes imĆ”genes maternas, paganas y religiosas del imaginario colectivoā.Ā
āEste enfoque busca hacer un paralelismo con la familia de mujeres tejedoras que han atravesado mi vida personal. El concepto de la forma en el espacio es fundamental en mi trabajo, esto me genera la posibilidad de construir la relación entre las imĆ”genes generadas por la obra y su vĆnculo con el espacio arquitectónico y el espectadorāĀ .
MĆ”s allĆ” de la belleza estĆ©tica de sus piezas, los tejidos de Antonio nos invitan a recordar que, en medio del frenesĆ del mundo moderno, aĆŗn existen lugares y personas donde el arte y la tradición florecen para continuar con el legado artĆstico de nuestra tierra.
āPropongo una narración donde los cuerpos habitan otros cuerpos y su lógica no estĆ” determinada por un relato continuo. En el trabajo artesanal se manifiesta el ejercicio matemĆ”tico y creativo de tejer, coser y bordar. A su vez, utilizo la tecnologĆa para plantear un proceso hĆbrido entre tĆ©cnicas tradicionales y el uso de mĆ”quinas de tejido industrialā, explica respecto a sus fascinantes obras.



De-muestra
La oportunidad de conocer los tejidos de Antonio Morales se encuentra próxima ya que el artista estarĆ” presentando una muestra de 10 textiles de grandes dimensiones, en elĀ Museo de Arte ContemporĆ”neoĀ a partir delĀ 4 de octubre. āLa invitación es que el espectador pueda recorrer el espacio, sumergirse y crear la construcción de un relato. Espero es un deseo, se sientan identificados con esas piezasā, finaliza Morales, dejando hecha la invitación a todos los que quieran conocer parte de su obra.Ā



